Es una asociación del Movimiento Juvenil Salesiano, creada para adolescentes que a través del modelo de Santo Domingo Savio y otros santos adolescentes salesianos, puedan lograr ser buenos cristianos y honestos ciudadanos.

 

Siguen en su itinerario formativo tres etapas: amigos, servidores y solidarios.  Su programa de vida a realizar es muy sencillo; estar siempre alegres y hacer de buen agrado y bien los deberes propios de la edad.

 

Los oratorios de Don Bosco hacían que los niños y jóvenes consideraran la escuela como casa, patio y parroquia. En ellos la persona desarrolla actitudes y experiencias positivas, acordes a la etapa evolutiva que atraviesa y que, basadas en la razón, la religión y el amor, le permiten aceptar, asumir y superar situaciones de riesgo y conflicto.

 

Les hace vivir con los niños la experiencia de la gratitud y la alegría de compartir en lo cotidiano la buena noticia del reino: solidaridad, justicia, fraternidad, regalo de Dios para todos. Se vive en reciprocidad (nos animamos juntos) y consiste en ayudarnos a descubrir y desplegar el don de Dios, que nos hace personas más íntegras y comunitarias.

 

Domingo Savio, uno de los niños del oratorio de Don Bosco desde su santidad es nuestro modelo de vida.

 

Nuestro lema es imitar sus propósitos y virtudes tales como:

 

Estar siempre alegres.
Evitar el pecado.
Que Jesús y María sean nuestros amigos.
Estar siempre dispuestos a la solidaridad.